Enrique
M. Rovirosa
Tal y como se previó a finales del año
pasado, la desaceleración económica
en los Estados Unidos de América (EUA)
aunado al efecto de la reforma fiscal y la lentitud
en los cruces fronterizos, se han convertido
en factores de impacto negativo para la economía
de Baja California.
En turismo, el número de visitantes
extranjeros a la entidad ha continuado su descenso
lo que ha afectado los niveles de ocupación
hotelera y los servicios asociados a éstos.
Junto con ello, el arranque de inversiones en
hoteles se han visto detenidos, principalmente
en la ciudad de Rosarito.
En el caso de Ensenada, en nada ayuda la decisión
de la empresa que maneja el crucero “Monarca
de los Mares” de suspender su servicio
a este puerto a partir de septiembre próximo,
pues ello significará una reducción
importante en el número de visitantes.
De acuerdo a la Secretaría de Turismo,
en el primer bimestre de este año la
ocupación hotelera se contrajo en cuatro
de las seis ciudades del Estado: Mexicali, (-)1.2%;
San Felipe, (-)3.3%; Ensenada, (-)4.5% y en
Rosarito (-)6.0%, mientras que Tecate y Tijuana
avanzaron 1.2 y 1.0 por ciento, respectivamente.
El presidente de la Asociación de Profesionales
Inmobiliarios de Tijuana (APIT) A.C., Luis Bustamante
Fernández, dijo recientemente que durante
los dos meses y medio que van de este año,
el mercado inmobiliario en la Zona Costa de
Baja California se mantiene con una baja en
ventas superior al 50%, por lo que consideran
ya que el 2008 será un año de
“sobre vivencia” para este
sector.
De acuerdo a un estudio realizado por el Departamento
de Transporte de California, el lento movimiento
de personas y de carga a lo largo de la frontera
entre México y Estados Unidos, ha significado
anualmente un impacto económico negativo
de 8 mil 630 millones de dólares y la
pérdida de 73 mil 900 empleos en ambos
lados. En el caso especifico de California y
Baja California, la investigación calcula
una pérdida de 4.4 millones de horas
de trabajo por dichas demoras.
Por lo que respecta al sector manufacturero
en la entidad, si bien no se tienen aún
las cifras sobre su desempeño en los
dos primeros meses del año, en general
se percibe una situación adversa que,
en opinión de algunos, hace latente la
posibilidad de que se registre una fuga de empresas,
tal y como sucedió en 2002.
Por lo pronto, el presidente de la Asociación
de la Industria Maquiladora y Manufacturera
de Exportación de Tijuana, Saúl
García Huerta, afirmó que el despido
de trabajadores en algunas empresas es ya una
realidad. Y puso como ejemplo el caso de Panasonic,
firma que liquidará a alrededor de 3
mil personas, al trasladar una parte del área
de producción a la ciudad de Reynosa
y otra a Asia.
Por su parte, el dirigente del Sindicato de
Trabajadores en General de Baja California,
Daniel Pérez Escobar, manifestó
que ya se ha dado el cierre de al menos 15 medianas
y pequeñas empresas maquiladoras, mismas
que se dedicaban a la fabricación de
muebles y confección de ropa. En consecuencia,
cientos de trabajadores han sido despedidos
y liquidados durante los últimos tres
meses.
Así, de diversas fuentes fluye información
en el sentido que las maquiladoras en la región
están reduciendo sus líneas de
producción ante la desaceleración
económica en los EUA.
Si bien es cierto que hay actividades económicas
en las que se no se ve que vaya a ver efectos
adversos directos como son: la agricultura,
la construcción de vivienda e infraestructura
y una parte de los servicios; en general, es
previsible una repercusión en éstos,
derivado del efecto multiplicador negativo que
provocarán aquellos sectores que más
resienten la crisis. Así, no es de extrañar
por ejemplo, que la actividad comercial orientada
al mercado interno descienda de manera significativa.
El Gobierno del Estado insiste en que no habrá
mayores problemas para la economía local,
pues considera que los niveles de inversión
previstos para este año permiten garantizar
un buen desempeño en cuanto a tasa de
crecimiento del PIB (5%) y generación
de empleos (50 mil). Sin pretender polemizar
al respecto, está claro que los resultados
del primer bimestre ponen en entredicho el optimismo
oficial.
Y es que de acuerdo a datos proporcionados
por la Secretaría de Desarrollo Económico
del Estado, durante los dos primeros meses de
este año, la captación de inversión
privada en la entidad ascendió a 125.2
millones de dólares, cifra que contrasta
con los 174 millones que se reportaron para
igual periodo del 2007. Así, en el periodo
enero-febrero de este año hay una contracción
de -28.1% en la inversión en relación
a la cifra del año pasado.
Por su parte, cifras del Instituto Mexicano
del Seguro Social indican que en el primer bimestre
de este año el número de empleos
formales totales que se han generado ascienden
a 1,083 plazas. En igual lapso del 2007 se llevaban
un total de 6,150 lo que implica un diferencial
absoluto de menos 5,067 empleos, es decir, un
decremento de -82.4 por ciento.
Cálculos que hice a finales del año
pasado -antes de que la economía norteamericana
se perfilara hacia un mayor deterioro económico
como ha sucedido hasta ahora- indicaban que
Baja California podría generar en este
año, en el mejor de los casos, una cantidad
similar a los 28,000 empleos formales que se
lograron en el 2007. Sin embargo, los resultados
que observan los distintos rubros de la economía
en este primer bimestre, indican que será
necesario revisar dicho pronóstico.
Hasta ahora, las señales apuntan a que
la economía del Estado se desacelera
pero no que está en recesión.
Y que esto habrá de continuar por lo
menos durante el siguiente bimestre, con altas
posibilidades de prolongarse durante toda la
primera mitad del año.
Lo que suceda después dependerá
en gran medida de los resultados que arrojen
las políticas antirecesivas que aplica
el gobierno norteamericano así como aquellas
que adopte nuestro país, en especial,
para aliviar la situación adversa en
toda la franja fronteriza.
Viernes 21
de marzo de 2008. |